El primer ministro de Japón, Kishida Fumio, se reunió el pasado 28 de abril con el canciller de Alemania, Olaf Scholz. Estuvieron dialogando sobre la invasión rusa a Ucrania y otras cuestiones de seguridad, como la creciente presencia marítima de China.
Es la primera visita de Scholz a Japón, y a Asia en general, desde que asumió el cargo en diciembre pasado. Tiene lugar antes de la cumbre del Grupo de los Siete, que se celebrará en junio con el canciller como presidente.
Después del encuentro, Kishida declaró a la prensa que ambos reconocen la importancia de que el G7 y el resto de la comunidad internacional respondan con determinación a la invasión rusa. Agregó que habían confirmado que es deber de Japón y Alemania ofrecer todo el apoyo posible al Gobierno y al pueblo de Ucrania.
Otro tema importante que abordaron es el relativo a China. El historial de derechos humanos del gigante asiático, así como su creciente actividad marítima en el Indopacífico, son cuestiones de creciente preocupación en Alemania.
Los dos líderes se mostraron de acuerdo en su oposición ante lo que describieron como intentos unilaterales de cambiar el “statu quo” en los mares de la China Oriental y Meridional. Además, expresaron preocupación en torno a los derechos humanos en Xinjiang.
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