A inicios del año, el Emperador expresó: “Desde que era niño, escuché mucho sobre Okinawa del Emperador Emérito y la Emperatriz Emérita, quienes se preocupan profundamente por Okinawa”.
La familia imperial ha observado un momento de silencio cada 23 de junio en el Día de los Caídos en Okinawa, cuando se recuerda a las personas que perdieron la vida en la Batalla de Okinawa durante la Segunda Guerra Mundial.
Cuando el Emperador Emérito y la Emperatriz Emérita visitaron Okinawa, comenzaron su primer día allí consolando las almas de los muertos en la guerra en monumentos como el del Parque Conmemorativo de la Paz en Itoman, en el sur de la isla principal de Okinawa.
El Emperador, que ha visitado Okinawa cinco veces, se parece a sus padres. En abril de 2005, escuchó atentamente a unos 20 familiares en duelo en el cementerio nacional para los muertos en la guerra en Okinawa en el Parque Peace Memorial. Luego habló con cada uno de ellos por separado.
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