El gobierno decidió oficialmente en una reunión de gabinete el pasado 22 de julio celebrar un funeral de estado para el ex Primer Ministro Shinzo Abe el 27 de septiembre en el salón Nippon Budokan en Tokio.
Consideró que un funeral financiado por el estado para Abe era apropiado considerando su liderazgo en la administración más duradera del Japón moderno, además de sus logros en asuntos internos y externos y el hecho de que fue asesinado a tiros en medio de una campaña electoral.
El primer ministro Fumio Kishida oficiará la ceremonia.
La última vez que se realizó un funeral de estado para un ex primer ministro fue en 1967 para Shigeru Yoshida.
“El funeral se llevará a cabo de manera sencilla y solemne, sin ninguna forma religiosa”, dijo el secretario en jefe del Gabinete, Hirokazu Matsuno, en una conferencia de prensa posterior a la reunión del Gabinete.
Los gastos serán cubiertos íntegramente por el presupuesto nacional. Se instaló una oficina dentro de la Oficina del Gabinete para los preparativos.
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