El pasado 21 de agosto, el presidente del Comité de enfermedades infecciosas del nuevo coronavirus, Shigeru Omi, anunció que el plan de vacunación está listo, tras una reunión donde estuvieron presentes Yasutoshi Nishimura (ministro a cargo covid-19) y Katsunobu Kato (ministro de salud, trabajo y bienestar social).
Un subcomité de expertos ha aprobado básicamente el plan de vacunación del Gobierno de Japón de dar prioridad al personal médico, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas.
Se eligió al personal médico porque se enfrenta a un mayor riesgo de contagio, y a los ancianos y personas con afecciones preexistentes debido a la alta probabilidad de caer gravemente enfermos en caso de infección.
Los expertos también acordaron seguir estudiando la posibilidad de dar prioridad a los trabajadores de los servicios de emergencia, al personal de los centros públicos de salud, los cuidadores de ancianos y las embarazadas.
Además, el comité informó que el pico de la propagación del virus ya habría alcanzado su punto máximo en todo el país y que el número de nuevos contagios está disminuyendo gradualmente en las distintas regiones del país.
El gobierno japonés ha suscrito acuerdos para asegurar el abastecimiento de 240 millones de dosis de la vacuna contra el covid-19 con las farmacéuticas Astra Zeneca de Reino Unido y Pfizer de Estados Unidos.
Hasta la fecha, según datos oficiales, en Japón hay 61.445 infectados y 1.182 personas fallecidas.
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