En Japón se conmemora el 30.º aniversario del Gran Terremoto de Hanshin-Awaji, que se cobró la vida de 6.434 personas.
El sísmo, de magnitud 7,3, ocurrió antes del amanecer del 17 de enero de 1995 y devastó la ciudad de Kobe, en el oeste de Japón, y sus alrededores.
En un parque de Kobe, se colocaron farolitos en el suelo para formar la fecha 1-17 y la palabra japonesa “yorisou”, que significa acompañar en tiempos difíciles.
Los presentes guardaron un minuto de silencio a las 5:46 a. m., la hora exacta en que se produjo el temblor.
Cabe señalar que se han gastado más de 100.000 millones de dólares en labores de recuperación, y en octubre se terminó por fin el último edificio incluido en los proyectos de reconstrucción.
A pesar de las conmemoraciones anuales, el paso del tiempo hace cada vez más difícil transmitir lo aprendido en la catástrofe.
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