El pasado 29 de mayo, la editorial Shueisha publicó un libro digital de fotos que tenía como protagonista a una modelo llamada Satsuki Ai, quien no era una persona de carne y hueso, sino la creación de una inteligencia artificial generadora de imágenes.
El libro, titulado “Umaretate” (“Recién salido”), fue retirado por la compañía japonesa tras la controversia generada por su publicación..
La modelo fue creada siguiendo pautas dadas por el departamento editorial de la revista Weekly Playboy a la IA.
El mismo día en que se lanzó el libro, la revista publicó un artículo en el cual abordaba las posibilidades que abría la IA al mundo gravure (modelos japonesas).
Tras el lanzamiento de la obra, varias personas a través de las redes sociales comentaron que Satsuki Ai se parecía a una mujer real y se preguntaban sobre los derechos de autor de las imágenes.
Inmediatamente Shueisha admitió que debió haber evaluado con más cuidado las consecuencias de comercializar productos generados por IA.
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