El pasado 8 de abril Japón declaró por primera vez en su historia la alerta sanitaria hasta el 6 de mayo. Tras varias semanas y a días de la fecha programada hay muchas dudas respecto a su levantamiento o extensión.
Ante la actual situación, en el entorno de gobierno y especialistas sanitarios consideran “casi improbable” que la emergencia se levante completamente en la fecha límite estipulada, teniendo en cuenta que en 13 prefecturas continúan los casos de infectados de coronavirus.
Fuentes del gobierno, indicaron que la decisión será tomada en base al análisis del equipo de expertos del gobierno. Aunque la declaración de Yoshihide Suga (secretario Jefe del gabinete) ante los medios, podría entrever la inminente decisión del gobierno: “Si la cantidad de personas infectadas no disminuye este mes drásticamente, lo más probable es que la emergencia se extienda”.
En el caso que el estado de emergencia se amplíe, las escuelas y los locales comerciales continuarán cerrados prolongando el perjuicio en las economías locales y en el empleo. Además, las prefecturas se verían obligadas a dar nuevas ayudas económicas a los negocios que acepten el cierre temporal.
Otros de los factores que influirían al no levantamiento del estado de emergencia es que hasta el momento ningún gobernador ha solicitado que se le cancele la emergencia en su jurisdicción.
El levantamiento parcial de la emergencia para sólo algunas ciudades es analizado con mucha atención ya que las autoridades consideran que ésta decisión podría provocar un flujo de personas hacia esas zonas como sucedió en la primera declaración parcial de estado de emergencia.
Hasta la fecha, según datos oficiales, los infectados en Japón son 15.283 personas y 487 fallecidos.
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