El Gobierno de Japón decidió evacuar de Afganistán al personal de su Embajada en Kabul ante el abrumador avance de los combatientes talibanes que tomaron la ciudad sin ninguna resistencia y se instalaron en el palacio presidencial.
Fuentes de la cancillería nipona dijeron que quedaba más de una docena de funcionarios por evacuar y que la sede diplomática permanecerá cerrada por el momento.
Japón también instó a sus ciudadanos en Afganistán a salir del país lo antes posible, a menos que deban quedarse por razones de fuerza mayor.
Se está considerando usar tanto naves militares como aviones comerciales fletados por EEUU, no solo para el retiro del personal oficial sino también de japoneses que trabajan para organizaciones internacionales en el área.
Altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón manifestaron que el avance de los talibanes ha sido más rápido de lo previsto. La cartera seguirá observando atentamente la situación en Afganistán, a la vez que estudia junto a otros países las medidas a tomar.
Japón ha contribuido en los últimos 20 años con casi 700 mil millones de yenes (aprox. 6.400 millones de dólares) en asistencia humanitaria y cooperación técnica para Afganistán.
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