Los japoneses recibieron con cautela la llegada de 2022 el sábado, deseando un año mejor en medio del creciente temor por la propagación de la variante omicron del nuevo coronavirus. Este es el segundo año nuevo bajo la pandemia. A fines de 2021, se habían confirmado más de 280 millones de casos de infección en todo el mundo y más de 5 millones de muertes. En Japón, la cantidad de infecciones se mantuvo relativamente baja después de la quinta ola en el otoño, lo que llevó a algunas personas a reanudar sus rituales de Año Nuevo este año. Las estaciones de tren estaban abarrotadas de personas que viajaban de regreso a sus lugares de origen a fin de año, después de abstenerse de hacerlo el año anterior. Muchos santuarios también permanecieron abiertos durante toda la noche desde la víspera de Año Nuevo para que las personas ofrecieran sus oraciones temprano el día de Año Nuevo. Se estima que hubo tantos visitantes como el Día de Año Nuevo prepandémico en 2020.
En el santuario Meiji Jingu en Shibuya Ward, Tokio, los visitantes se alinearon desde la víspera de Año Nuevo deseando en su mayoría a que vuelva la vida cotidiana normal sin mascarillas.
El evento de cuenta regresiva de Nochevieja en el famoso cruce de Shibuya en Tokio fue cancelado por segundo año consecutivo, pero muchas personas se reunieron allí alrededor de la medianoche del sábado de todos modos.
Durante el día de Año Nuevo de este se año se confirmaron 535 casos de infección en todo el país y sin ninguna muerte (el año pasado, en la misma fecha se habían confirmado 3.247 casos y 49 muertes). Sin embargo, hay preocupación sobre el aumento de las transmisiones comunitarias de la variante omicron altamente infecciosa. (fuente: The Yomiuri shimbun) www.japon-hoy.com.ar
