Todas las partes relacionadas con los Juegos Olímpicos Tokio 2020 se reunieron el 28 de abril y coincidieron en decidir en junio el número de espectadores presentes que estará permitido. Solo podrán presenciarla las personas que se encuentran en Japón, ya que se prohíbe el acceso a las que lleguen de otros países.
Tras el encuentro, la titular del comité organizador de Tokio 2020, Hashimoto Seiko, dijo que los Juegos podrían llegar a celebrarse sin público, dependiendo de la situación de la pandemia y de su impacto en los servicios médicos. Agregó que están decididos a tomar esa medida en el último minuto, si se considera necesario, pero que, si la situación lo permite, esperan que pueda asistir el mayor número de personas posible.
Si se restringe el número de espectadores de Japón, los Juegos sufrirán un marcado descenso en los ingresos por venta de entradas. Los organizadores habían calculado que se obtendrían 825 millones de dólares provenientes de 10 millones de boletos vendidos.
Antes de la reunión, el Gobierno central estableció unas directrices anticontagio para las personas vinculadas a los Juegos.
Deportistas y entrenadores que viajen desde otros países estarán exentos de realizar los 14 días de cuarentena con el fin de que puedan entrenar en cuanto lleguen a Japón. No obstante, deberán hacerse dos pruebas para detectar el coronavirus en las 96 horas previas al viaje. Se les volverá a testar a su llegada a territorio japonés y cada uno de los días que permanezcan en él.
Además, sus desplazamientos se limitarán al alojamiento y los lugares de entrenamiento y competición.
