El primer ministro japonés Fumio Kishida expresó su determinación de hacer todo lo posible para combatir el aumento de los precios y subir los salarios en un discurso político durante una sesión extraordinaria de la Dieta convocada el 2 de octubre.
En su discurso, el primer ministro dio máxima prioridad a la revitalización económica, centrándose en tres puntos: responder a los altos precios y la debilidad del yen; aumentar los aumentos de salarios y establecer un sistema para mantenerlos altos; inversiones y reformas para el crecimiento.
En respuesta a los altos precios, el primer ministro declaró que “se tomarán medidas drásticas y sin precedentes” con respecto a las tarifas eléctricas, que se espera que aumenten. Aprovechando la debilidad del yen, el gobierno intentará que el gasto de los visitantes extranjeros en Japón supere los 5 billones de yenes anuales, más que antes del brote del nuevo coronavirus.
En cuanto a los aumentos salariales, el gobierno emitirá pautas para junio de 2023 sobre medidas específicas, incluido un cambio de un sistema salarial basado en la antigüedad a un sistema salarial basado en el trabajo que enfatiza la experiencia y la capacidad.
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