La empresa japonesa Toyota Motor inició la construcción de una ciudad inteligente al pie del Monte Fuji, en la prefectura de Shizuoka. En la ciudad, calificada por el fabricante de coches como un “laboratorio viviente”, se probarán tecnologías de vanguardia, como vehículos autónomos, robots e inteligencia artificial, en un entorno del mundo real. La ciudad se asentará en un terreno de 70,8 hectáreas, una antigua fábrica de Toyota en la ciudad de Susono. El “laboratorio viviente” funcionará con electricidad de pilas de combustible y paneles solares. Los edificios y viviendas estarán hechos principalmente de madera para minimizar la huella de carbono. Las casas estarán equipadas con inteligencia artificial a través de sensores para evaluar el estado de salud de sus ocupantes. Aproximadamente 360 personas, incluyendo a empleados de Toyota, se mudarán a la smart city. Toyota se ha asociado con compañías como el gigante de las telecomunicaciones Nippon Telegraph y Telephone, para impulsar el proyecto.
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