La empresa automotriz Toyota Motor Corp. ha anunciado planes para terminar la producción en su planta de San Petersburgo y suspender las ventas en Rusia.
Siete meses después de la invasión rusa de Ucrania, el gigante automotriz ha decidido que no hay perspectivas de reanudar las operaciones en el país.
Toyota planea comenzar el proceso de venta de edificios y terrenos en lugar de transferir operaciones a otras entidades, anunció la compañía el pasado 23 de septiembre.
Toyota suspendió las operaciones en la planta en marzo porque no pudo adquirir piezas debido a interrupciones en la cadena de suministro, pero "se aseguró de que la instalación estuviera lista para reiniciar la producción si las circunstancias lo permitieran".
El fabricante de automóviles retuvo su fuerza laboral y continuó pagando salarios, pero ahora planea comenzar a organizar indemnizaciones por despido y ofrecer asistencia para el reempleo mientras la subsidiaria local tenga fondos suficientes.
Toyota es el primer gigante automotriz japonés en anunciar tales planes. Es probable que Nissan Motor Co., Mazda Motor Corp. y Mitsubishi Motors Corp. también enfrenten decisiones sobre si continúan sus operaciones en el país.
Toyota se retirará de la producción y las ventas, pero proporcionará reparación y otros servicios a los propietarios de vehículos Toyota y Lexus si las piezas pueden adquirirse en Rusia.
Sus operaciones en Moscú serán reducidas y reestructuradas.
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