A 72 horas del poderoso terremoto que sacudió la costa del Mar de Japón el día de Año Nuevo, matando al menos a 81 personas en la prefectura de Ishikawa e hiriendo a cientos, las autoridades están intensificando sus esfuerzos para rescatar a los atrapados bajo los edificios derrumbados.
En medio de la amenaza de más réplicas y condiciones climáticas desfavorables (lluvias y bajas temperaturas) el tiempo para el rescate de sobrevivientes se vá reduciendo. Las Fuerzas de Autodefensa desplegadas (4.600 efectivos), los bomberos y la policía están trabajando al límite de sus capacidades.
Aún persisten los cortes de suministro de agua (95.000 hogares), de energía y los problemas de comunicación causados por los fuertes terremotos en la península de Noto.
Según Hokuriku Electric Power Co., 29.700 hogares en la prefectura de Ishikawa estaban aún sin electricidad el pasado 4 de enero y no hay pronósticos precisos sobre cuándo se restablecerá la energía.
Algunas áreas de la prefectura de Ishikawa no han podido utilizar los servicios de Internet ni las líneas telefónicas fijas operadas por NTT West Corp., y se reportaron alrededor de 4.500 casos de interrupción del servicio en Wajima y Suzu.