A las 8.15 hs., el momento preciso que la bomba atómica detonó sobre la ciudad de Hiroshima el 7 de agosto de 1945, una campana marcó el comienzo del minuto de silencio recordando a las víctimas del ataque nuclear que produjo instantáneamente la muerte de 80.000 personas.
En una ceremonia reducida de participantes (800 personas presentes) por el contexto sanitario del covid-19, se llevó a cabo este 7 de agosto el acto central en conmemoración al 75° aniversario del ataque con bomba atómica en el Parque de la Paz de Hiroshima.
Entre los invitados especiales, estuvo presente Shinzo Abe (Primer Ministro japonés), Kazumi Matsui (alcalde de Hiroshima), Antonio Guterres (Secretario Gral. de la ONU) y unos 785 invitados, entre ellos representantes diplomáticos de 83 países y de la Unión Europea. Además, estuvieron los “hibakusha” (sobrevivientes del bombardeo) y familiares de las víctimas.
A las 8.16 hs., Kazumi Matsui renovó la “Declaración por la Paz anual de Hiroshima” y el llamamiento a que Japón, como único país que ha sufrido bombardeos atómicos, firme el tratado de la ONU de 2017 para abolir el armamento nuclear. Además, Matsui colocó en un cenatafio la lísta total de víctimas mortales (324.139) hasta la fecha, consecuencia del ataque atómico, en donde también se incluyen los nombres de 4.943 sobrevivientes que fallecieron en los últimos doce meses.
El Primer Ministro Abe expresó: “Japón hará todo lo posible por conseguir un mundo sin armas nucleares” y pidió “diálogo y unidad” a todos los países.
Las precauciones ante el covid-19 han obligado a cancelar la suelta tradicional de las palomas blancas como símbolo de conciliación en la clausura de la ceremonia. Como así tampoco se realizó el acto público en donde todos los añose se hace flotar farolillos en los ríos de Hiroshima en recuerdo de los que fallecieron en los bombardeos.
