El gobierno japonés ha confirmado más de 300 casos nuevos diarios de coronavirus en el país en la última semana.
Si bien en el inicio del brote de la pandemia tuvo una exitosa estrategia de contención, ante el crecimiento de infectados el gobierno central indicó a las regiones que han sufrido los brotes más graves del virus que reserven las camas en los hospitales para los pacientes críticos, manteniendo a los demás con síntomas más leves o sin síntomas en casas o en hoteles. El llamado, que constituye una nueva señal de preocupación por la creciente presión sobre el sistema de salud japonés, se produce en un momento en que uno de los empresarios más importantes del país, el multimillonario Hiroshi Mikitani, se sumó a las voces que piden al Primer Ministro Shinzo Abe que declare el estado de emergencia ante la multiplicación de nuevos casos. Precisamente Abe es reticente a declarar el estado de emergencia por el impacto económico que podría representar en un país que estima pérdidas de 36.000 millones de dólares solo por haber aplazado los Juegos Olímpicos. Hasta ahora, Japón hospitalizó a todos los pacientes con coronavirus. Pero las camas ya se están llenando en Tokio y la presión aumenta en otros lugares. La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, ha advertido que la crisis del coronavirus en la capital empeoró sensiblemente tras constatar un aumento récord de casos diarios en los últimos días: “Llevo diciendo desde hace días que Tokio se encuentra en una situación bastante grave, en la que podría ocurrir un aumento explosivo de los casos”. En los últimos días, la gobernadora ha insistido a la población que se abstenga a salir de sus casas a no ser que sea muy necesario, para no convertir a Tokio en el epicentro de una crisis sanitaria. Por el momento, Koike avanzó en las medidas que acompañarían a un hipotético estado de emergencia. Entre ellas se encuentra el confinamiento obligatorio de la población, la apropiación de instalaciones públicas para su uso en emergencias y la suspensión de eventos. Permanecerían abiertos los servicios esenciales: tiendas de alimentación, farmacias, bancos o la bolsa, entre otros. “El borrador del esquema sobre medidas de emergencias ya está publicado para que los ciudadanos y las empresas pueden prepararse adecuadamente por adelantado”, ha declarado Koike. Los medios japoneses anticipan que el gobierno declarará la ley de emergencia en prefecturas designadas (las más críticas) que decidirán las medidas y duración en forma individual. Japón, que recibe a más de ocho millones de turistas chinos por año y con alrededor de 1000 vuelos por semana que conectan sus ciudades con las chinas, registró su primer caso de coronavirus el 10 de enero: un hombre que había viajado a Wuhan, el lugar en donde se originó la pandemia. * Hasta la fecha, en Japón, las cifras indican: 3.858 infectados y 93 fallecidos por el COVI-19.
