El 11 de noviembre se conmemora el “Día Mundial del Origami” con el fin de celebrar esta expresión artística como un símbolo de paz y amistad en el mundo.
El origami es el arte de la papiroflexia de origen japonés que consiste en el plegado de papel sin utilizar tijeras ni pegamento, logrando formas increíbles hasta verdaderas esculturas en papel.
ORIGEN DEL ORIGAMI
Los orígenes del origami se remontan al periodo Heian (794-1183) en Japón donde las primeras piezas eran dos figuras de mariposas: una era hembra y otra macho, se empleaban en bodas sintoístas para representar la unión entre una pareja.
Otro antecedente importante son las creaciones del periodo Kamakura (1183-1333) donde los noshis representaban la buena suerte y eran un amuleto para los guerreros.
Tras el periodo Muromachi (1333-1573) el origami deja de ser un arte para la gente de la nobleza y comienza a practicarse en todo el pueblo japonés. Los conocimientos se traspasan conforme avanzan las generaciones y nuevas técnicas y figuras surgieron ante la evolución del origami.
El origami moderno tal como lo conocemos actualmente en occidente se internacionalizó en el siglo XX gracias a la popularidad del artista Akira Yoshizawa con sus más de 50,000 piezas de origami que renovaron este arte.
Hoy, la práctica del origami se convirtió en tendencia a nivel mundial debido a la facilidad de conseguir los materiales y convertir algo tan simple como una hoja de papel en un objeto extraordinario.
(ph: alquimia japonesa)
