Setsuko Thurlow, sobreviviente de la bomba atómica que devastó Hiroshima en 1945, recibió un doctorado honoris causa en literatura de su alma mater, la Universidad Hiroshima Jogakuin.
Thurlow, de 91 años, ahora es residente canadiense. Cuando la bomba explotó, estaba a solo 1,8 kilómetros del hipocentro de la explosión. Era una estudiante de 13 años de una escuela de niñas, la antecesora de la universidad de mujeres.
A pesar de estar enterrada debajo de un edificio derrumbado, se las arregló para sobrevivir. Sin embargo, la bomba cobró la vida de su hermana, sobrino y varios compañeros de clase.
En 1954, Thurlow estudió bienestar social en una universidad estadounidense, antes de casarse con un ciudadano canadiense y mudarse a Toronto. Desde entonces, ha abogado en contra de las armas nucleares, difundiendo su mensaje en el escenario mundial y convirtiéndose en una fuerte presencia en el movimiento por el desarme nuclear.
En reconocimiento a sus logros, la universidad le otorgó un título honorario durante su reciente visita a Japón. Después de dar una conferencia a unos 500 estudiantes, Thurlow realizó una conferencia de prensa donde expresó su optimismo con respecto al futuro.
“Es realmente alentador ver a las generaciones más jóvenes en Japón y en todo el mundo abogar activamente por el fin de las armas nucleares”, dijo. “Espero fervientemente que los jóvenes sigan aprendiendo. Los animo a leer vorazmente y buscar debates profundos con expertos”.