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EMPERADOR EMÉRITO AKIHITO Y LA REINA ISABEL II: UNA ESTRECHA AMISTAD DE CASI 70 AÑOS



La reina Isabel II de Gran Bretaña había formado a lo largo de los años una estrecha amistad con miembros de la Familia Imperial de Japón. Su amistad con el Emperador Emérito (Akihito), de 88 años, abarcó casi 70 años. El fuerte vínculo entre los dos monarcas proporcionó un impulso necesario para que las personas de los dos países se convirtieran en verdaderos amigos post Segunda Guerra Mundial.

Según fuentes de la Casa Imperial, el Emperador Emérito y la Emperatriz Emérita estaban profundamente entristecidos por la noticia de la muerte de la reina. Expresaron su gratitud por su amistad a lo largo de los años y rezaron por el descanso de su alma.

Cabe recordar que en 1953, el emperador emérito asistió a la ceremonia de coronación de la reina. El entonces príncipe heredero, de 19 años, habló sin intérprete a la reina, de 27, sobre los acontecimientos de su viaje.

En 1998, el Emperador Emérito realizó su primera visita a Gran Bretaña tras su ascensión al trono japonés. En Gran Bretaña en ese momento, muchas personas todavía albergaban sentimientos amargos contra Japón por su papel en la Segunda Guerra Mundial.

En el banquete de la cena celebrada en el Palacio de Buckingham, el entonces Emperador de Japón expresó: “Al pensar en las cicatrices de la guerra que lleva la gente, nuestros corazones se llenan de una profunda pena y dolor”.

En respuesta, refiriéndose a la larga historia de las relaciones bilaterales, la reina Isabel dijo que Gran Bretaña no es un amigo de las buenas, sino un verdadero amigo de Japón.

Su cálida recepción a la pareja imperial fue ampliamente reportada en Gran Bretaña.

“Sentí que los amargos sentimientos en Gran Bretaña contra Japón disminuyeron gradualmente a medida que el Emperador Emérito se esforzaba por interactuar con el pueblo británico”, dijo Masahiro Sato, de 81 años, quien acompañó al Emperador Emérito en el viaje como chambelán. “Creo que la relación estrecha y de larga data entre el emperador emérito y la reina lo hizo posible”.

En 2012, el Emperador Emérito visitó Gran Bretaña para asistir a un evento para conmemorar el 60 aniversario del ascenso al trono de la Reina Isabel.






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