Ante el incremento de la expansión del coronavirus en Japón, las empresas se encuentran reconsiderando la realización de sus fiestas de fin de año y Año Nuevo. Nueve de cada 10 compañías planean suspender sus reuniones.
El 87,8% de unas 10.059 empresas de todo el país no han programado la realización de esas fiestas en las que se come y bebe, según una encuesta de Tokyo Shoko Research.
El estudio identificó que el 90% de las empresas en las prefecturas con grandes poblaciones y con un mayor número de contagiados, como Hokkaido, Osaka y Tokio, están más inclinadas a suspender las fiestas de fin de año. En Akita y Saga la tendencia es de 65% y 68% respectivamente.
En los bares y restaurantes del distrito de Minato, en el centro de Tokio, la caída de clientes es fuerte. Desde principios de diciembre apenas hay comensales en los restaurantes y el número de reservaciones para el “bonenkai”, la fiesta empresarial de fin de año, es mínima.