En Japón más de 50.000 trabajadores médicos han recibido la dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID-19.
Por otra parte, el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social ha empezado a aceptar las solicitudes de las empresas y las universidades que desean llevar a cabo su propio programa de vacunación adicional.
La aerolínea All Nippon Airways (ANA) es una de las aproximadamente 800 organizaciones que presentaron su solicitud. Planea empezar a vacunar pilotos y asistentes de vuelo para las rutas internacionales.
Sasaki Yohei, representante de la empresa, dijo: “Queremos crear un entorno que permita a los pasajeros usar sin preocupaciones nuestro servicio”.
La Universidad de Hiroshima, en la región oeste de Japón, también hizo su solicitud en el primer día. Planea preguntar a los alumnos si desean recibir una tercera dosis.
Las autoridades sanitarias japonesas indican que a los solicitantes aprobados se les enviará un primer lote de la vacuna Moderna para mediados de febrero y podrían empezar a administrarla en marzo.
Una de las condiciones para conseguir la aprobación es que los lugares de trabajo estén listos para vacunar a por lo menos 1.000 personas.
La gente puede recibir en Japón una tercera dosis ocho meses después de la segunda. Un experto en virología expresa su esperanza de que las vacunaciones de refuerzo les ayuden a protegerse contra la variante ómicron, que se está propagando por todo el mundo.
Nakayama Tetsuo, profesor de la Universidad Kitasato, dijo: “La variante puede eludir los anticuerpos debido a sus mutaciones. Sin embargo, una dosis de refuerzo induciría la inmunidad celular que le permitiría hacer frente a una amplia variedad de mutaciones. Si se mantiene un alto nivel de inmunidad celular, probablemente se impida que el virus cause síntomas graves”.
Ómicron ha sido detectada hasta ahora en más de 60 países y territorios.
