Familiares y personas cercanas al ex primer ministro Shinzo Abe asistieron a su funeral en un templo budista en Tokio el 12 de julio por la tarde.
El primer ministro Fumio Kishida estuvo entre los presentes en Zojoji en el distrito de Minato, mientras que las aceras alrededor del templo estaban llenas de miembros del público que se habían reunido para rendir un tributo final a Abe, el Primer Ministro de Japón con más años de servicio.
Abe fue asesinado a tiros el pasado 8 de julio mientras pronunciaba un discurso de campaña en Nara para un candidato en las elecciones a la cámara alta.
Después del funeral, el auto fúnebre que transportaba el cuerpo de Abe atravesó el distrito de Nagatacho, donde Abe pasó su vida política, pasando por la sede del Partido Liberal Democrático, la Oficina del Primer Ministro y el Edificio de la Dieta. En cada uno de estos lugares, los funcionarios y el personal se alinearon para ofrecer sus homenajes al vehículo que pasaba. La esposa de Abe, Akie, hizo una reverencia mientras estaba sentada en el asiento del pasajero.
Durante la breve parada del vehículo en la Oficina del Primer Ministro, donde Abe se desempeñó como Primer Ministro durante un total récord de 3188 días, Kishida se encontraba entre la multitud que se paró frente al edificio e hizo una reverencia hacia el vehículo.
Al velorio en el templo el 11 de julio por la noche asistieron unas 2.500 personas de todo el mundo, desde Kishida hasta la secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen, y funcionarios del PLD, como el secretario general Toshimitsu Motegi.
Se instaló un puesto con una foto de Abe sonriendo en los terrenos del templo para que los miembros del público colocaran flores.
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