El Gobierno de Japón está considerando relajar aún más las medidas impuestas por el coronavirus a las llegadas desde otros países a partir de septiembre.
El primer ministro Kishida Fumio expresó el pasado 22 de agosto que su Administración dará a conocer a la brevedad sus nuevas políticas dirigidas a modificar las estrictas medidas anticontagio.
Los funcionarios gubernamentales están estudiando para el próximo mes (septiembre) el aumento del límite al número de llegadas diarias, que en la actualidad es de 20 mil. Algunos han propuesto que se incremente a 50.000.
También están considerando relajar los requisitos relacionados con las pruebas para detectar el coronavirus.
En estos momentos, todo aquel que quiere viajar al país, incluyendo aquellos de nacionalidad japonesa, deben hacerse una prueba en las 72 horas previas a su partida y presentar el certificado de que el resultado es negativo.
No obstante, a partir de septiembre, las personas que hayan recibido la tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 podrían estar exentas de ese requisito.
Además, está considerando acortar el periodo de aislamiento para pacientes con síntomas leves de COVID-19 de los diez días actuales a siete.
Una medida del gobierno que beneficiaría al sector del turismo japonés es la de permitir la llegada de turistas extranjeros a su territorio sin necesidad de que lleven un guía. Sin embargo, la visita debe haber sido tramitada por una agencia de viajes. Se espera que la nueva medida entre en vigor en septiembre.