El gobierno no suspenderá los esfuerzos para evacuar a ciudadanos japoneses de Afganistán luego de los ataques terroristas en el aeropuerto internacional de Kabul, expresó el secretario jefe del gabinete, Katsunobu Kato.
“Garantizar la seguridad de los japoneses en Afganistán es nuestra máxima prioridad. También consideramos importante garantizar la seguridad del personal local de la embajada y de JICA que permanecen allí”, agregó Kato.
Se sabe que hay docenas de empleados locales que trabajaron para la Embajada japonesa en Kabul, así como la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) y otras organizaciones japonesas que aún no han sido evacuados.
El gobierno ha enviado a funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores (Gaimusho) y personal de las Fuerzas de Autodefensa al aeropuerto internacional de Kabul para recopilar información y coordinarse con las organizaciones pertinentes, con el objetivo de completar las evacuaciones para los próximos días.
Japón envió aviones de transporte C-2 y C-130 de las Fuerzas de Autodefensa Aérea a la zona de evacuación y actualmente se encuentran en la base de operaciones de Islamabad, Pakistán, esperando órdenes.
El gobierno espera transportar hasta 500 evacuados, la mayoría de los cuales son afganos que habían estado trabajando en la embajada japonesa y sus familias, entre otro personal local. Los ciudadanos japoneses representan solo una pequeña cantidad de los evacuados.
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