El gobierno japonés planea estudiar los efectos que causa a largo plazo el coronavirus.
Tanto en Japón como en otros países, muchas personas que contrajeron la COVID-19 han presentado síntomas como fiebre, fatiga o sensación de falta de aire meses después de abandonar el hospital tras haber dado negativo en la prueba del virus. Los problemas respiratorios y la dificultad para moverse pueden impedir la vida normalde una persona.
Kato Katsunobu, ministro de Salud de Japón, ha anunciado que, en agosto, su organismo empezará a estudiar los efectos a largo plazo del coronavirus. La intención es analizar el caso de unas 2.000 personas hasta marzo de 2021. Se va a investigar la repercusión del virus en el aparato respiratorio de pacientes mayores de 20 años que tuvieron que someterse a oxigenoterapia debido a la gravedad de su estado.
El ministerio espera que este estudio permita identificar qué factores comunes podrían provocar efectos a largo plazo; por ejemplo, la existencia de enfermedades previas o la edad. Dicha información se utilizará para mejorar el tratamiento y la prevención.
Hasta la fecha, según datos oficiales, en Japón hay 22.214 personas infectadas y 995 fallecidos.
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