El Gobierno de Japón ha dado instrucciones a las 47 prefecturas del país para que tomen las medidas necesarias a fin de relajar las restricciones a las reuniones masivas a partir del 10 de julio, tal como se tenía planeado.
El Gobierno sostiene que se cuenta con suficientes recursos médicos, a pesar del incremento en el número de contagios por coronavirus en Tokio y prefecturas aledañas, y señala que no será necesario imponer otro estado de emergencia.
Las instrucciones de las autoridades establecen que las prefecturas deberán solicitar a aquellas personas con síntomas como fiebre, entre otros, que no salgan de sus casas y permanezcan dentro de las prefecturas donde residen.
También se pedirá a las personas que no asistan a instalaciones que no cuenten con medidas bien establecidas para evitar los contagios. Además, aquellos que vayan a actos masivos deberán instalar la aplicación de rastreo de contactos para teléfonos inteligentes del Ministerio de Salud y dar información personal.
Por su parte, los organizadores de eventos y administradores de instalaciones deberán revisar la temperatura de los asistentes y negar la entrada a aquellos con fiebre y otros síntomas. Además, se pedirá que se les reembolse el dinero en el caso de que no puedan ingresar.
Hasta la fecha, según datos oficiales, en Japón son 21.431 personas infectadas y 995 las fallecidas.
