El primer ministro Fumio Kishida expresó que el país se sumará a la iniciativa de Estados Unidos y la Unión Europea para excluir a algunos bancos rusos de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT), como una nueva sanción financiera sobre Rusia por su continua invasión de Ucrania.
También mostró un plan para congelar los activos del presidente ruso, Vladimir Putin, y otros altos funcionarios del gobierno ruso.
El gobierno japonés proporcionará a Ucrania 100 millones de dólares en ayuda humanitaria de emergencia, agregó Kishida.
“Ahora debemos unirnos y actuar con decisión para proteger la base misma del orden internacional”, dijo Kishida a los periodistas en su residencia oficial. “Mostraremos que los costos serán altos por un acto de violencia imprudente”.
“Ya no podemos dejar sin cambios nuestras relaciones con Rusia”, dijo Kishida, quien enfatizó la disposición de Japón para mantenerse al día con los países occidentales para aumentar la presión sobre Rusia por su agresión militar contra Ucrania.
En cuanto a la disputa territorial de larga data de Japón con Rusia sobre cuatro islas del noroeste del Pacífico, Kishida dijo: "No hay ningún cambio en la posición de nuestro país o mi deseo de cumplir con las expectativas de los antiguos residentes de las islas, pero no estamos en una situación donde podemos mostrar un prospecto a la luz de las circunstancias actuales”.
Las cuatro islas, conocidas en Japón como los territorios del norte, fueron confiscadas por la antigua Unión Soviética a Japón al final de la Segunda Guerra Mundial y Japón las ha reclamado durante mucho tiempo. Debido a la disputa territorial, Tokio y Moscú no han podido concluir un tratado de paz para poner fin formalmente a sus hostilidades en tiempos de guerra.