El pasado 9 de enero se cumplieron seis meses desde que el exprimer ministro Shinzo Abe recibió un disparo mortal mientras pronunciaba un discurso en la ciudad japonesa de Nara. El incidente provocó una importante revisión del sistema de protección VIP de la Agencia Nacional de Policía. Desde entonces, la NPA ha evaluado unos 1.300 nuevos planes de protección presentados por la policía local el año pasado. . El inadecuado plan de seguridad del gobierno de la prefectura de Nara dejó a Abe desprotegido por detrás. Basándose en las lecciones aprendidas de su muerte, la NPA revisó en agosto sus pautas de protección por primera vez en 28 años, estableciendo un plan básico para la protección de VIP. Las pautas describen un sistema en el que la NPA evalúa los proyectos de planes de protección compilados por el MPD y las fuerzas policiales de las prefecturas en todo el país. El desafío es elevar el nivel de protección policial en todos los ámbitos: en la actualidad, la calidad difiere de una región a otra. Según un alto oficial de policía, la policía en las áreas visitadas con frecuencia por VIP, como las prefecturas afectadas por el Gran Terremoto del Este de Japón de 2011 o la Prefectura de Okinawa, que alberga una base militar de EE. UU., tienen una gran experiencia de campo y brindan protección sofisticada. Para eliminar las disparidades regionales, la NPA ha duplicado el número de policías de prefecturas que serán capacitados por el MPD en protección VIP. La NPA también revisó el propio sistema de formación. Ahora, los agentes de la policía de seguridad que vigilan a los dignatarios en lugares cerrados deben recibir una formación avanzada, mientras que los agentes de policía asignados a tareas como las de vigilancia deberán recibir una formación elemental. “Vamos a elevar el nivel de protección VIP en todos los ámbitos, en lugar de concentrarnos simplemente en un área específica”, dijo un alto funcionario de la NPA.
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