El gobierno japonés suspenderá temporalmente la validez de las visas especiales (Tokurei Visa) que se entrega a extranjeros que cumplan con ciertas condiciones como una nueva medida para frenar la propagación de la variante Omicron. La suspensión, que puede afectar a decenas de miles de personas que esperan ingresar, tendrá una duración, en principio, de un mes. Desde el martes 30 de noviembre quedó prohibido también el ingreso de todos los extranjeros con nuevas visas, pero aún se estaba emitiendo visas a personas con “actividades especiales”. Sin embargo, ayer el gobierno reforzó la definición de “especiales” reduciendo el alcance a aquellas personas que viajan por motivos diplomáticos u otros fines. De esta manera, transcurrido el mes de suspensión se pedirá a quienes habían recibido ese tipo de visas volver a realizar el trámite de solicitud. Los nuevos permisos se otorgarán bajo nuevos criterios, como por ejemplo solo a familiares de japoneses, diplomáticos o por razones humanitarias o de interés público. El gobierno planea restringir el permiso de entrada para personas relacionadas a eventos musicales, deportivos, artísticos, entre otros. En octubre pasado, alrededor de 10.000 personas fueron admitidas en Japón bajo los anteriores criterios que definían las “actividades especiales”.