La princesa Kako, segunda hija del príncipe heredero Akishino, asistió a un evento para conmemorar el 125 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Japón y Grecia y el 2024 como el “año de la cultura y el turismo entre ambos países” en el Museo de Arte Asiático de Corfú el La isla de Kerkyra, también conocida como isla de Corfú, en Grecia.
En su discurso, la princesa Kako reveló que anteriormente había escuchado de su madre, la princesa heredera Kiko, sobre los gratos recuerdos de su infancia de un viaje familiar a Grecia.
Más tarde, la princesa recorrió las exhibiciones en el museo, incluida una pintura de abanico del artista ukiyo-e del período Edo (1603-1867), Toshusai Sharaku.
Cabe señalar que durante su estadía en Grecia, la princesa Kako (vistiendo un tradicional kimono) realizó una visita de cortesía a la presidenta Katerina Sakellaropoulou.
Del mismo modo, Kako visitó un convento construido en el siglo XVII en la isla Salamina, cerca de la capital griega. Los murales del convento fueron restaurados a través de un proyecto conjunto de expertos japoneses y griegos.
El paso por Grecia incluyó también una visita al estadio Panathinaiko de Atenas, donde se celebraron los primeros Juegos Olímpicos modernos en 1896. La princesa fue guiada por el presidente del Comité Olímpico Griego. Después, visitó un club de judo local y habló con los niños que practicaban mucho, deseándoles buena suerte.