Según una encuesta realizada por The Yomiuri Shimbun, más de la mitad de las empresas japonesas dijeron que mantendrían sus políticas actuales de teletrabajo incluso con el fin del estado de emergencia pandémico.
Sin embargo, casi el 30% de los encuestados indicó que reduciría el teletrabajo, que se ha vuelto común en medio de la pandemia, y las empresas piden a los empleados que pasen más tiempo en la oficina.
La encuesta se realizó desde finales de octubre hasta principios de noviembre, después de que finalizara el estado de emergencia impuesto debido a la pandemia de coronavirus en todo el país y cuando los horarios comerciales en restaurantes y bares volvieron a la normalidad.
Respondieron un total de 125 empresas importantes. Cuando se les preguntó sobre las políticas de teletrabajo, 70 empresas, o el 56%, dijeron que "mantendrían el status quo". Treinta y cinco indicaron "reducir", seguido de "expandir" en cinco, mientras que dos respondieron "indeciso o en consideración".
La política básica de coronavirus del gobierno todavía exige que las empresas promuevan el teletrabajo, pero se eliminó el objetivo de tener el 70% del personal a distancia.
Cuando se les preguntó sobre las políticas para los empleados que tienen reuniones durante las comidas con colegas y socios comerciales, 73 encuestados dijeron que "suavizarían" sus reglas, mientras que 44 indicaron que "mantendrían el status quo". Cuatro respondieron "indeciso o bajo consideración". Ninguno planea introducir reglas más estrictas.
Con base en las reglas establecidas por los gobiernos locales, muchas empresas han cambiado sus políticas y ahora permiten que los empleados realicen reuniones en persona bajo ciertas condiciones, como en grupos pequeños y por poco tiempo.