Japón experimenta una especial fascinación con los “capibaras” ó conocidos aquí como “carpinchos”, unos roedores de contextura física similar a los hámsters, pero mucho más grande en tamaño. Los copibaras o carpinchos son originarios de América del Sur y es considerado el roedor más grande del mundo.
Actualmente estos simpáticos e inofensivos animalitos son muy queridos y respetados en las regiones donde habitan y son tendencia en todo Japón.
Masao Ito, un entendido de esta especie, cuenta que los carpinchos son tranquilos y tienen una actitud amistosa con los humanos. Cuando reciben caricias, se quedan dormidos, ronronean y hasta se dan vuelta panza arriba.
Eso sí, cuando se sienten amenazados se sumergen en el agua, su refugio ideal y donde también se sienten a gusto.
Los capibaras tienen como costumbre bañarse en las aguas termales (onsen, en Japón). Ante esto, se han diseñado especialmente aguas termales y saunas (los “Capybara Onsen”) para el disfrute de los carpinchos japoneses.
KAPIBARA-SAN
Si este roedor ya era popular y muy querido, todo se potenció más gracias al popular personaje animado “Kapibara san” (Sr. Capybara), un animé destinado al público infantil que sigue de cerca las aventuras de una familia de carpinchos.
Su personaje principal fue creado por la empresa Bandai Spirits y desde entonces ha inspirado una amplia línea de productos y mangas.
La ficción se emite como un segmento de kínder TV a través del canal TV Tokyo.
Sus episodios no tienen una trama muy compleja y más bien ofrecen escenas tiernas y relajantes. Kapibara-san se ha convertido en una obra de culto entre el público adulto y su imagen es utilizado para distintas publicidades en la vida cotidiana de los japoneses.
El personaje de Kapibara-san tiene un significado especial y un mensaje positivo para la sociedad japonesa ya que los invita a buscar un estilo de vida más relajado y apacible, donde las preocupaciones del día a día se vuelven momentáneamente insignificantes.
