Los precios al consumidor básicos de Japón subieron un 4,2 % respecto al año anterior en enero, debido al aumento de los precios de los alimentos y la energía, mostrando el aumento más rápido en más de 41 años, según datos gubernamentales mostrados el pasado 17 de febrero.
El IPC subyacente, que excluye los precios de los alimentos frescos, a menudo volátiles, se situó en 104,3 frente a 100 para el año base de 2020, y la tasa de crecimiento coincidió con la marcada en septiembre de 1981, según datos del Ministerio del Interior. El índice subió por decimoséptimo mes consecutivo en enero.
Los precios de los alimentos, excepto los alimentos frescos, aumentan en un 7,4 %, y los precios aumentan en el 90 % de los artículos encuestados. Las tarifas de electricidad y gas ciudad se dispararon un 20,2% y un 35,2%, respectivamente.
Una caída más lenta en las tarifas de alojamiento, atribuida a un recorte en la tasa de descuento a partir de enero para los gastos de viaje ofrecidos en el marco de la campaña de promoción turística del gobierno, también contribuyó a la subida del índice.