La adolescente Kokomo Murase entró en la historia del deporte japonés cuando se convirtió en la medallista japonesa más joven en los Juegos Olímpicos de Invierno, al terminar tercera en el evento de snowboard big air en los Juegos de Beijing.
Murase anotó 171,50 puntos en sus dos mejores carreras en la sede de Big Air Shougang para llevarse el bronce detrás de Anna Gasser de Austria y Zoi Sadowski Synnott de Nueva Zelanda.
Murase, a los 17 años y 3 meses, eclipsó el récord de la medallista olímpica de invierno más joven de Japón que anteriormente ostentaba la patinadora artística Mao Asada, que tenía 19 años y 5 meses cuando ganó una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Vancouver 2010.
Gasser, medallista de oro hace cuatro años en Pyeongchang, obtuvo el puntaje máximo de 95,50 en el último de sus tres intentos de repetir como campeona olímpica con 185,50 puntos. Murase comenzó a competir en el extranjero cuando aún estaba en la escuela primaria, y su victoria en el aire en los X Games de 2018 a los 13 años la convirtió en la campeona más joven en la historia de esa competencia. Pero en diciembre de ese año, sufrió una fractura en la rodilla derecha en una caída de entrenamiento y no pudo competir durante un año.
Murase regresó aún más decidida a triunfar y fue doble medallista de oro en el campeonato mundial junior de 2018..
