La isla de Okunoshima (ubicada en el Mar Interior de Seto), en la prefectura de Hiroshima, tiene aproximadamente cuatro metros de circunferencia. Allí los visitantes pueden caminar libremente acompañados por cientos de conejos.
La isla ganó popularidad como un lugar donde los visitantes pueden interactuar con una gran cantidad de conejos.
Se dice que la población de conejos de esta isla aumentó después de que ocho conejos fueran liberados de una escuela primaria hace cincuenta años. Su dieta consiste principalmente en pasto y la falta de enemigos naturales como milanos negros, cuervos y serpientes ayudó al rápido aumento de la población.
Aunque esta isla es un popular destino turístico, una vez fue una base para la producción de gas venenoso antes y durante la Segunda Guerra Mundial. El museo del gas venenoso de Okunoshima tiene toneladas de información sobre la historia de la producción de gas venenoso en la isla. Si bien la fábrica de producción de gas fue demolida, los restos de las instalaciones, incluidos los almacenes, se mantienen hasta el día de hoy.
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