Una encuesta realizada entre agosto a septiembre de 2020 por el Consejo Central de Información de Servicios Financieros (con sede en el banco de Japón) muestra que las familias japonesas dependen cada vez menos del dinero en efectivo para realizar sus compras.
Las cifras indican que las tarjetas de crédito y los métodos digitales de pago han alcanzado un nuevo récord al alza respecto a 2007, año en que comenzó el registro de esta información.
Las compras sin efectivo para transacciones cotidianas de 1.000 yenes o menos, equivalente a menos de 10 dólares, disminuyeron más de 13 puntos porcentuales respecto de 2019, ubicándose en un 70,8 por ciento.
Por otro lado, el uso de tarjetas de crédito aumentó 5 puntos porcentuales a 14,1 por ciento, y los métodos digitales de pago aumentaron unos 10 puntos porcentuales, situándose en 29,6 por ciento.
Las autoridades declararon que los sistemas de canje de puntos impulsaron los pagos sin efectivo y además señalaron que la propagación del coronavirus probablemente también desincentivó el uso de dinero en efectivo.
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