El pasado 18 de febrero se llevó a cabo en la ciudad alemana de Munich un encuentro entre los Ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros del G7 bajo la presidencia de Japón.
En la reunión se acordó que permanecerán unidos en su apoyo a Ucrania manteniendo las sanciones a Rusia.
Entre los asistentes se encontraron los ministros de Relaciones Exteriores, Yoshimasa Hayashi de Japón y el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken y el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, quien fue invitado a las conversaciones para enfatizar la solidaridad del G7 con Ucrania.
Durante la reunión, Hayashi expresó su deseo de demostrar la determinación del G7 de defender el orden internacional basado en el estado de derecho, así como de continuar brindando pleno apoyo a Ucrania. Condenó enérgicamente el lanzamiento de un misil norcoreano, calificándolo de amenaza para la paz y la seguridad de la región y de la comunidad internacional, y pidió una estrecha cooperación entre los miembros del G7.
La declaración que los países del G7 también “se opusieron a cualquier intento unilateral de cambiar el statu quo por la fuerza o la coerción” en el Indo-Pacífico, aparentemente teniendo en cuenta el creciente comportamiento hegemónico de China.
Dentro de tres meses tendrá lugar una cumbre del G7 en Hiroshima. Junto con las conversaciones de los ministros de Relaciones Exteriores del G7 que se llevarán a cabo en Karuizawa, Prefectura de Nagano, del 16 al 18 de abril, la cumbre de Hiroshima, programada para el 19 al 21 de mayo, probablemente brindará a Japón la oportunidad de demostrar su liderazgo y determinación, tanto a nivel local como en el exterior. Como presidente del G7, Japón está preparado para liderar las discusiones sobre el apoyo a mediano y largo plazo para Ucrania y la situación en el Indo-Pacífico.
(gentileza: Ministerio de Asuntos Exteriores del Japón – MOFA)
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