Tiene forma de caja. Mide 71 centímetros de largo, 46 cm de ancho y 60 cm de alto. Seis ruedas le permiten moverse, puede transportar hasta 20 kilos y alcanza una velocidad máxima de 5 kilómetros por hora.
El robot trabaja llevando comida desde un restaurante hasta el cliente que realiza el pedido.
El proyecto, impulsado por Uber Eats Japan, involucra a dos restaurantes y funciona en una pequeña área en el barrio de Nihonbashi, Tokio, de 10 a.m. a 5 p.m. de lunes a viernes.
El robot es autónomo. Gracias a la inteligencia artificial y unas cámaras, elude personas y obstáculos. Además, habla: advierte a los transeúntes cuando se cruza con ellos en la calle para evitar choques.
La máquina fue desarrollada por la startup estadounidense Cartken y modificada para el mercado japonés por Mitsubishi Electric.
Está previsto que el servicio se implante en otras partes de Japón.
Japón es el segundo país donde robots autónomos realizan entregas de Uber Eats (Estados Unidos fue el pionero)
Uber Eats dijo que el robot funciona incluso en días lluviosos, fechas en las que normalmente hay menos repartidores.