El pasado 15 de mayo se llevaron a cabo una serie de eventos y reuniones en la prefectura de Okinawa para conmemorar el 50 aniversario del regreso de la región a Japón.
Algunos miembros de la familia que perdieron a sus seres queridos visitaron el Parque Conmemorativo de la Paz en Mabuni Hill en Itoman, el sitio de la feroz Batalla de Okinawa.
Bajo la lluvia, se vio a los visitantes ofrecer oraciones en la Piedra Angular de la Paz del parque, donde están grabados los nombres de los muertos en la guerra.
“Se hicieron sacrificios considerables para lograr el mundo pacífico en el que vivimos hoy”, dijo un hombre de 77 años de Nago, que perdió a un pariente en la batalla. “Espero que Okinawa se convierta en un lugar donde las personas se ayuden entre sí”.
En Naha, en una reunión celebrada en el Teatro Nahart de Artes Culturales de Naha, un grupo de paz y otras organizaciones adoptaron una declaración comprometiéndose a hacer todo lo posible para lograr un “Okinawa sin bases militares”.
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